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BIBLIOTECA MUNICIPAL DE GUAYAQUIL

ARQ. GUILLERMO CUBILLO RELLENA

ANALIZADO POR: JOSEPH LOOR

ANÁLISIS GRÁFICO

BIBLIOTECA MUNICIPAL DE GUAYAQUIL. 1952

UN EDIFICIO MEMORIA

Por Joseph Loor

En 1862 se llevó a cabo un concurso para determinar el diseño que tendría el “Palacio-Biblioteca”, siendo ganador el dibujo del pintor portugués Raul María Pereira. El edificio fue levantado en la esquina entre Av. Pedro Carbo y Av. 10 de agosto. Sin embargo, las constantes lluvias y las cargas excesivas provocaron fallas en la estructura del edificio. Por lo tanto, fue en 1934 que Asisclo Garay, en ese entonces jefe del cuerpo de bomberos, ordenó su demolición.

 El 30 de septiembre de 1952, bajo la dirección del Patronato compuesto de: Juan José Plaza, presidente; Josef Gorelik, vicepresidente; Genaro Cucalón Jiménez, Tesorero; Guillermo Cubillo Renella, Arquitecto; Miguel Salem Dibo, Ingeniero Civil; Gustavo Gross, Ingeniero electricista; se construyó la nueva biblioteca. Esta vez con su estructura de hormigón armado, la edificación ocupa toda la extensión del frente de la Av. 10 de agosto. Fue inaugurada el 8 de octubre de 1958 en acto solmene con el descubrimiento del busto del patricio señor Pedro Carbo. La biblioteca en ese entonces poseía 58.000 volúmenes.

El lugar de emplazamiento del proyecto es el mismo donde yacía el Palacio-Biblioteca de la ciudad. Ubicándose de esta forma dentro de la red de edificios importantes, no se siente ajeno a la composición de la ciudad. Aunque su radio de influencia como equipamiento es grande, el edificio no busca sobresalir en altura sobre el resto de las edificaciones cercanas a él. Pues su propósito no es señorearse sobre lo construido sino el de comunicarse con las personas que transitan la ciudad.

 

Las proporciones del objeto arquitectónico, aunque monumentales, son suficientes para relacionarse con el usuario de tal manera que éste sienta que puede comunicarse con el de manera más profunda, formar parte de las actividades del edificio y mantener así vivo el proyecto.

La claridad sobre la estructura del espacio material es importante dentro del diseño del arquitecto Cubillo, es por esto que las operaciones formales de los volúmenes que componen el edificio son de fácil lectura al ojo medianamente entrenado.

    

Un volumen hueco forma parte del eje de simetría de la composición. La oquedad de este volumen, tipo atrio, sirve como elemento de transición entre el exterior urbano y el interior del objeto arquitectónico. A este volumen hueco se le agregan dos más, uno de cada lado, los cuales servirán como espacios contenedores de las actividades de la biblioteca. Esta unión de volúmenes se eleva sobre la superficie urbana, mostrando así a la vista de las personas la existencia de un cuarto volumen ubicado en la parte inferior del edificio.

 

Uno de los propósitos de diseño del arquitecto Cubillo, es el que la biblioteca, siendo un edificio de carácter cultural, transmita en su fachada su deseo de comunicarse con las personas que la transiten, que estas sientan que el edificio fue hecho para ellas, que los invite a acercarse a él y formar parte de él.

 

Para lograr este propósito el arquitecto hace uso de un espacio tipo atrio como el ingreso a la biblioteca, cuya escala monumental pero no aplastante demuestre majestuosidad y pueda ser aún capaz de relacionarse con las personas. La naturaleza abierta del espacio atrio comunica a los que transitan cerca que los recursos que dentro de ella se encuentran están disponibles para todos.

 

El antiguo Museo-Biblioteca también disponía de un espacio atrio en el ingreso. Al mantener esta visual del espacio atrio en la fachada del edificio le permite al arquitecto conservar parte del imaginario social en el proyecto

El proyecto posee un gran hall el cual distribuye a las áreas de la biblioteca de manera clara al usuario que lo transita. Esta distribución se ubica tanto en el primer piso como en el segundo y subsuelo. Las plantas están conectadas por cuatro circulaciones verticales: dos en el centro de uso público y dos a los extremos para el personal de la biblioteca. Las conexiones entre el museo y la biblioteca se dan a los extremos de la edificación y son de uso exclusivo para el personal de la biblioteca.

    

La Biblioteca Municipal de Guayaquil es un símbolo de unión, de trabajo colaborativo de los ciudadanos, quienes en un tiempo reunieron esfuerzos para levantar un santuario de conocimientos los cuales estarían a disposición de todos los guayaquileños. Su atrio y patio tanto antes como ahora sirven como lugares de interacción entre los ciudadanos que por aquí circulan. Creada como un lugar de encuentros, de historia y de momentos. Erguida sobre sus escombros cuando se la conocía como Palacio-Biblioteca, ahora más fuerte, más monumental, más sublime y aún de pie, sirve como testimonio de que el esfuerzo y colaboración de algunos puede lograr cosas que beneficien no a unos pocos sino a toda una ciudad

El auge cacaotero comprendido entre los años 1852-1890, permitió la construcción de edificios y mejoramiento de infraestructura en la ciudad de Guayaquil. Dentro de estos proyectos se encuentra el conocido Palacio-Biblioteca construido en el año de 1862 como símbolo de prosperidad de la ciudad. Sin embargo, la desigualdad de clases y acaparo del capital por parte de la burguesía provocaría la crisis económica que empezó en el año de 1930.

La falta de mantenimiento que sufrió el edificio como efecto de la crisis económica permitió la aparición de fallas estructurales y daños en la edificación. Debido a esto se optó por derrumbarse en el año de 1934.

No fue sino hasta el año de 1945 que la producción y exportación bananera empezaría a tener más presencia en el mercado internacional partiendo de 13.881 toneladas en 1944 a 855.571 en 1959. Pasando de ocupar un 1.2% de las exportaciones totales en 1946 a un 62.2% en 1959. Así mismo la producción industrial tendría un crecimiento de 18.7% al 19.2% en el producto interno bruto durante 1959 y 1962. Es gracias a esta nueva época de prosperidad que se puedo realizar la reconstrucción de la biblioteca municipal en el año de 1958. Haciendo uso de nuevas técnicas constructivas y nuevos materiales de la época

“La arquitectura es el testigo insobornable de la historia, porque no se puede hablar de un gran edificio sin reconocer en él el testigo de una época, su cultura, su sociedad, sus intenciones...” - Octavio Paz.

Pienso que hay pocos edificios los cuales fueron erguidos, demolidos y vueltos a construir más fuertes al mismo tiempo que la economía de su país. La Biblioteca Municipal de Guayaquil es uno de ellos. Es de suma importancia no sólo conocer las características arquitectónicas de las edificaciones sino entender bajo que contexto económico, político y social estos proyectos vieron la luz. Al hacerlo los entenderemos como piezas del museo en gran escala que es la ciudad, los cuales debemos proteger. Aunque su valor como objeto arquitectónico es grande, la característica más importante de este proyecto es su valor histórico.

Bibliografía

Mejía, Leonardo, Fernando Velasco, José Moncada, Alejandro Moreano, Agustín Cueva, y René Báez. Ecuador: Pasado Y Presente. Quito: Editorial Univeristaria, 1975.

Rodas, Deisy Katerine Reyes. Arquitectura Moderna en Guayaquil: "Dos casos de edificios públicos del arquitecto Guillermo Cubillo Rellena (1947-1959). Cuenca: Universidad de Cuenca, 2013.

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