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CAPILLA DEL HOMBRE

HANDEL GUAYASAMÍN

ANALIZADO POR: KAREN GALÁRRAGA

ANÁLISIS GRÁFICO

LA CAPILLA DEL HOMBRE.1995

Por Karen Galárraga

La capilla del hombre es una edificación de vocación cultural de lenguaje moderno y racionalista, caracterizada por la pureza de sus formas y la lealtad de sus materiales, representa la visión de una arquitectura local.  

El proyecto se emplaza en el centro norte de la ciudad de Quito, una zona consolidada con edificaciones relevantes para el movimiento moderno del país y dotada también de un entorno natural notable, pues se encuentra rodeada de importantes pulmones verdes como el parque metropolitano y un bosque protegido. Su estratégica posición a 3000 metros sobre el nivel del mar en el corazón de Los Andes dota a la capilla de una gran riqueza visual. 

La capilla del hombre se construye desde una plaza la cual es la base de la edificación; en planta podemos observar que su forma cuadrangular sigue una modulación de 30 x 30 metros, y tanto su materialidad como la ubicación de sus vanos, respetan y continúan con el orden de este módulo. Se trata de un volumen sencillo con un cono adicionado a manera de cúpula. Este cono es el único medio por el cual ingresa la luz natural, más que tener una función directamente pragmática, puedo destacar su valor simbólico, pues al encontrar la perpendicularidad del sol en días de solsticios, la luz alcanza a iluminar “la llama eterna” ubicada en el subsuelo de la capilla. Ésta, en conjunto con la frase que la enmarca “mantengan encendida una luz, que siempre voy a volver”, puede hacer referencia a que debemos mantener en nuestras memorias a aquellos que se fueron, pues de ellos siempre queda una llama encendida en nuestra mente y corazón. También puede hacer alusión a la innegable conexión entre el cielo y la tierra, entre la espiritualidad y lo terrenal, entre lo divino y lo humano.  Sin duda, es un elemento que invita a la reflexión y le brinda al usuario un sinnúmero de manifestaciones emocionales. 

Personalmente he concluido que esta obra en particular se ennoblece más por su función simbólica que por su función pragmática, pues alberga en su interior la sensibilidad de las obras del artista las cuales tienen una estrecha relación con los pueblos y culturas latinoamericanas, en cada una de sus obras se relatan las experiencias de vida, de tristezas y alegría, de justicias e injusticias que las personas de este continente han tenido que experimentar a lo largo de la temporalidad. Es imposible desligarse de la relación de la obra pictórica del artista con la obra de arquitectura, pues cada pared de la capilla cuenta una historia que el usuario será capaz de descifrar, convirtiendo a lo que sería una simple visita de museo en una experiencia de meditación e incluso de introspección. 

A pesar de que la función simbólica de la capilla es mucho más sustancial, cabe señalar que la función pragmática, correspondida totalmente al arquitecto, es también digna de destacar pues ésta fue pensada para que el protagonista de la capilla sea el que la habita, es decir el hombre. Es por esto que los espacios “servidos”, que corresponden a los espacios de galerías gozan de una generosa altura y amplitud, lo cual le permite al usuario disfrutar de libertad de movimiento y esto a su vez genera un efecto de resonancia sonora, que le recuerda al usuario que su voz es escuchada y es importante, así como los pasos que da y que resuenan dentro de la capilla. Los espacios “servidores”, que corresponden a los distintos servicios de la capilla, se encuentran disimulados y concentrados en un solo núcleo dentro de la edificación, pues estos no son protagonistas de la misma. 

El año de 1995, representa en la historia del Ecuador un año conflictivo pues, en este año se origina una disputa territorial ante Perú, una guerra que se desenvuelve en el valle del Cenepa la cual al culminar deja al país con una inestabilidad social y económica difícil de salvar. A pesar de este antecedente, se coloca la primera piedra de la capilla el 4 de agosto de 1995 al mediodía, en una especie de ceremonia ritual indígena. La colocación de la primera piedra de la capilla en medio del inestable y conflictivo Ecuador se dio quizás con el ánimo de recordarnos que los pueblos de Latinoamérica debemos unirnos, que un pedazo de territorio no le pertenece a nadie pues las fronteras son un imaginario. La Capilla del Hombre surge del sueño de Guayasamín de crear un lugar que cuente la historia de los hombres, un lugar para que todos los pueblos y culturas de Latinoamérica puedan unirse, “desde México hasta la Patagonia ser un solo país”. 

La primera vez que visité la Capilla del Hombre, asistí sin previo conocimiento acerca de lo que me iba a encontrar. Apenas puse un pie dentro de este macizo volumen de roca, sentí como mi corazón se encogía, la armonía entre la obra pictórica y arquitectónica representan una experiencia difícil de olvidar y a su vez difícil de explicar. Puedo decir que, en esta capilla, los muros pueden hablar y nos narran una historia, cada uno de ellos conoce un pedazo de nuestra vida la cual ocultamos en nuestro subconsciente colectivo, ellos lo exteriorizan y nos recuerdan que somos parte de un pueblo que ha luchado constantemente por su libertad, independientemente de las consecuencias que esto le ha podido traer. El hecho de ser un elemento macizo de roca empotrada en medio de una montaña en lo más alto de la cordillera alude a la fortaleza de este pueblo, que siempre ha permanecido arraigado a su tierra pero que ha mantenido su espíritu más elevado que el cielo.  

 

Bibliografía 

Fundación Guayasamín. Fundación Guayasamín. 17 de Marzo de 2021. https://guayasamin.org/capilla-del-hombre. 

GRUDEMI. Guerra del Cenepa. 2019. https://enciclopediadehistoria.com/guerra-del-cenepa/. 

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