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EDIFICIO ARTETA PHILIPS

LIONEL LEDESMA

ANALIZADO POR: LIGIA JUMBO

ANÁLISIS GRÁFICO

EDIFICIO ARTETA.1955

Por Ligia Jumbo

El proyecto Arteta Philips fue diseñado por el Arq. Lionel Ledesma en el año de 1955. De lo que poco que se sabe sobre el arquitecto es que obtiene su título en 1955 en la Universidad Central del Ecuador, año en el cuál se lo designa Director del Departamento de arquitectura en la empresa constructora Mena-Atlas y se le encarga el proyecto por parte del dueño de la empresa el Ing. Federico Arteta. Ha obtenido algunas distinciones entre estas la medalla de oro y mención por el edificio del Banco de Préstamos en 1965. (Hermida 2009) 

El proyecto se ubica en la zona metropolitana del norte de Quito, hacia la parte norte del parque El Ejido, siendo uno de los primeros edificios construidos para uso comercial y administrativo. En la actualidad los lotes que se consolidaron alrededor de este parque son edificios de tipo cultural, educativo, comercial y principalmente administrativo. Entre los proyectos más representativos cerca del mismo se tienen: El Hotel Colón en 1965, el edificio CFN en 1974 y el edificio COFIEC en 1977.  

Su emplazamiento se hace en un terreno esquinero en la Av. Patria, una vía conectora principal de la ciudad hacia el sur y valle de Quito, y la calle secundaria Ulpiano Paéz. Su función fue destinada para uso comercial y administrativo. Es así, que se construyen 6 pisos en donde el primero es de tipo comercial y los siguientes de oficinas privadas, después de 5 años de su construcción se encarga otro piso para uso residencial.  

Para entender el proceso que pudo haber surgido para la composición del Edificio se deduce que, parte de un rectángulo, al cual se le realiza una extrusión formando así el cuerpo principal. Existirá un desplazamiento múltiple en sentido horizontal intersecando al cuerpo base, obteniendo los pisos destinados para oficinas. En este módulo se realizará una sustracción individual que tallará su parte lateral en forma de cuadrados, teniendo un juego de vacíos destinados para balcones a cada oficina. Puesto que se encargó un nuevo piso para uso residencial se puede observar el aumento de tres módulos uno en la parte superior del módulo intersecado y dos a los lados del mismo. Por último, la base del cuerpo principal se ve transformado en sus dos primeros pisos por una sustracción individual que comprime sus dos fachadas principales.     

Se procede a realizar un análisis de sus componentes, en donde se evidencia tres cavidades distintas que posee el edificio en sus fachadas Oeste y Sur. En planta baja se deja una franja de circulación que conduce hasta la entrada principal desde la Av. Patria. Siguiendo en altura el segundo piso es tratado con algunas formas rectangulares más pequeñas que evidencian otro tipo de cavidad. Teniendo, por último, en sus plantas altas cavidades grandes que forman los diferentes balcones del proyecto.   

Se identifican ejes estructurantes en sentido horizontal y vertical que determinan las profundidades en las dos fachadas mencionadas. Generando así grandes ventanales en planta baja hacia las vías de conexión del proyecto y espacios como balcones en plantas altas. Desde la fachada sur, se observa cierta monumentalidad que trata de generar una escala más humana con un detalle en forma horizontal en la losa que divide los dos primeros pisos. A este también se le suma la franja que se dejó en el primer piso, el cual formó una cubierta con los pisos superiores que funciona como circulación peatonal. 

La estructura vista del edificio ha generado un ritmo en las dos primeras plantas, que continua en los siguientes pisos con la mampostería, generando simetría en su fachada Oeste. En la tercera planta se evidencia un ritmo con formas rectangulares, las cuales se enumeró a dos hileras de formas 1 y 2. Siguiendo en su fachada Sur presenta una asimetría en donde se observa hacia el lado derecho desde el cuarto piso hasta el sexto piso formas rectangulares clasificándolas por su posición en a y b. Los materiales determinantes han sido el vidrio y el bloque, dándole realce a los planos más sobresalientes por medio del color azul, mientras que los planos de fondo se les ha dado un color blanco, facilitando la identificación de sus llenos y vacíos. Debido a su posición se puede apreciar que su fachada Oeste es la única y más iluminada del edificio, mientras que su fachada Sur se encuentra parcialmente iluminada en la tarde. Ya que se ubica en una calle principal, la fachada sur es la que se ve afectada por el ruido de la ciudad, pero se ubicó al local comercial en esta, por lo que el sonido no afectará a las oficinas ubicadas en la parte posterior. 

Procedemos a identificar los diferentes usos por piso que tiene el edificio. En planta baja se tiene un área comercial ubicada hacia la Av. Patria, mientas que la entrada principal del edificio se encuentra hacia la calle Gral. Ulpiano Páez en donde se han ubicado los parqueaderos. Esta primera estancia del edificio dirige al usuario hacía el vestíbulo, el cual se conecta con la circulación vertical y los espacios de oficina. En los siguientes pisos se manejará una planta tipo que tendrá 6 oficinas cada una con su respectivo balcón. Mientras que el último piso se destinó a vivienda. En la actualidad su función se ha mantenido en el comercio sin embargo la parte administrativa se ha convertido en educativa ya que es un instituto el que ocupa todas las plantas a excepción del último piso.  

 

En contexto Quito en los años 40 inicia grandes cambios en la ciudad hacia una arquitectura moderna, en donde se empieza a observar innovaciones con ventanas grandes, formas geométricas simples y espacios interiores funcionales. Este movimiento prevalece hasta la década de los 50 en donde Quito comienza a expandirse. El actual Parque El Ejido en ese tiempo usado como zona de pastoreo y el Parque la Alameda evidenciarían a su alrededor la consolidación de varios edificios. Entre estos se encontraba el Edificio Arteta Philips, en el año de 1955. Por las imágenes recogidas de la época se puede observar que no tenía problemas con la luz natural algo de lo que en la actualidad carece en su fachada Este principalmente.  

 

La propuesta se basa en 6 plantas destinadas a oficinas y comercio. En donde sus fachadas son las que evidencian esta época, ya que cuentan con balcones que albergan grandes ventanales los cuales van configurando profundidades en cada planta. Por otro lado, la fachada con una visual marcada hacía el parque El Ejido es la que llama la atención. Primero, en planta baja, es su estructura vista la que juega con grandes ventanales hacía esta fuerte visual que permite este contacto directo con una de las avenidas principales. Yendo hacia la parte alta se observa un primer juego de llenos y vacíos con cierto ritmo que cubrirá toda la tercera planta en sus dos fachadas. En esta misma fachada en las plantas 4, 5 y 6 se observa una fuerte asimetría que divide a la fachada en dos partes. 

 

-Por un lado, esta cuenta con un juego de llenos y vacíos y un ritmo diferente al que se observa en la tercera planta y junto a este los balcones que se fueron configurando para las oficinas. Por la planta se puede evidenciar que tras esta mampostería se ubican los servicios sanitarios lo que se podría deducir que funcionó para contar con una ventilación natural. En su último piso, este proyecto rompe un poco la trama mencionada, con una adición que contará con grandes ventanales y un retranqueo en la fachada más vistosa del proyecto.  

 

Se puede concluir que el edificio respondió a su época ya que se observan formas simples en sus fachadas y espacios funcionales en su interior. Debido al crecimiento de la ciudad el edificio se ve afectado por la altura de los edificios construidos posteriormente, lo que causa su escasa iluminación natural, provocando espacios fríos en su interior. Por el año en el que se construye es bueno mencionar que se trata de un edificio mixto, en donde el uso administrativo tiene mayor relevancia que finalmente responde a su entorno. Sus fachadas se destacan por los diferentes llenos y vacíos que generan simetrías, pero también asimetrías, resaltados por dos diferentes ritmos. Otra cualidad son las profundidades que suceden por el uso que se le da a cada uno de estos en donde el color interviene y hace evidente sus planos más sobresalientes.  

 

Bibliografía 

Hermida, M. COLECCIÓN MIRADAS A LA ARQUITECTURA MODERNA EN EL ECUADOR. Cuenca, 2009. 

Oyarzún, D. «Modernidad en la patrimonial ciudad de Quito.» Revista de Arquitectura, 2008: 102-107. 

Pino, Ines, Patricio Guayasamin, Eugenia Magia, Rubén Mosquera, y Alexis Orbea. Quito 30 años DE ARQUITECTURA MODERNA 1950-1980. Quito: TRAMA, 2004. 

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